martes, 17 de abril de 2007

Mañana (hoy en realidad, son las 2:08 am), tengo un debate sobre la eutanasia. La idea de la clase es dividir el curso entre la opción sí, a favor, y no, en contra obviamente.
Como tarea teníamos que ver la película Mar Adentro. Para que entrar en detalles, por supuesto que olvidé verla.

Pero la que sí vi fue Million Dollar Baby, que trata de lo mismo. Una persona parapléjica, postrada, pide ayuda para suicidarse y terminar con su dolor.
Recuerdo que cuando la vi, aparte que lloré y lloré como conejo para variar, dije: Sí. Si alguien que yo amo profundamente me pidiera que lo ayudara a morir, diría que sí.

Luego, viviendo una experiencia en que pude perder al ser más amado de mi vida, me dí cuenta que eran puras mentiras!! Personalmente, jamás podría quitarle la vida a alguien que me lo pide. En realidad, jamás podría dejar ir así a alguien querido.

Tengo claro que el tema del debate va por el lado de la ética y no de que tan sentimental puedo ser. Pero también pienso como alguien puede tener la suficiente sangre fría para ayudar a morir a una persona. Saber que en parte es responsable de su muerte. Y generalmente son personas cercanas.

Cómo se deja de lado ese egoísmo de querer tener para siempre a quien amas, sólo para que el otro sea feliz. Reconozco que yo no soy capaz, no tengo esa generosidad ni tampoco quiero tenerla. Esto vendría a ser una especie de mea culpa.

También cambio mi perspectiva por el lado de la ética. No, no me siento con el derecho de decidir sobre una vida. Creo que nadie lo tiene, ni uno mismo ni el de al lado. Sólo Dios, aunque a veces lo haga de una manera que no nos guste. Y otras… simplemente nos escuche =)

Quizás a lo que voy… es que cada uno debería pensar bien antes de tomar una postura. Y ponerse realmente en el caso. No responder por una “moda” de estar a favor de todo, de píldoras, abortos y eutanasias.

Hay que tomar más responsabilidad de lo que opinamos y decimos, para no apoyar algo de lo que después nos arrepintamos.

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