Amiga… es una palabra tan frágil. Cada uno tiene su percepción de lo que es, de cuantos niveles hay de amistades. Y es frágil porque nunca sabemos si el compromiso entre dos personas es el mismo. Podemos romper el término fácilmente y hacer como si nunca hubiese existido.
Finalmente, lo que es fuerte a todo y nada lo destruye es EL AMOR que existe en una relación de amistad.
Somos capaces de perdonar errores, olvidarlos, pedir perdón y hacer como que nunca existieron. Nada vale más que una amiga sincera, nada puede contra eso.
Todos somos capaces de cometer errores. Pocos de reconocerlos y menos los que piden perdón y aprenden de ellos.
Si alguien se llega a sentir tocado o ofendido incluso, no es mi intención hacer públicos problemas del pasado.
Al contrario contar mi experiencia y sobre todo a ellas, que siempre las voy a amar, porque son parte de mi corazón. Y como todas las heridas, las del corazón sanan.
Creo que estoy siendo muy formal para escribir lo que trato de expresar… ¡No me resulta! Las clases con Salviat me hicieron así.
Pero quiero dejarles una especie de carta…
A mis niñas.. que ustedes saben quienes todos. Que tuvimos problemas, nos alejamos y la vida nos volvió a juntar… Y para mí son las mas maravillosas del mundo, grandes mujeres, y estoy orgullosa de haberlas conocido.
No se los digo siempre, no las voy a ver y hasta las dejo botadas. Pero las llevo día mi corazón.
Con mil amor… especialmente para P. R. y D.